La Conversación
Quise
conocer el lugar donde se desarrollaba el acontecimiento. Realicé un
largo viaje,al llegar observé rostros extraños,con un
color cenizo, esas caras me hicieron volver a la infancia.
Camino de
la escuela desvié el sendero para noveleríar un señor que
velaban en la casa de la esquina; el féretro estaba medio destapado, la
gente veía por última vez el difunto,unos lloraban una mujer gritaba
desconsolada, recostada sobre el ataúd, yo quería verlo también, me
empinaba, brincaba era imposible mi estatura no lo permitía, entonces me
hice planidera a llorar, le solicité a la señora de enseguida que me
alzara en brazos. Ella lo hizo por un minuto; vi un anciano,con algodones
cubriendo las fosas nasales, su semblante color cenizo; un
vestido café con capucha guardando su cabellera blanca. Cuando murió don
Heliodoro el vecino de mi abuela; yacía sobre su cama, al
llegar todos los vecinos, nos contaron que se había quedado muerto
en el inodoro su familia lo rodeaba llorando. El señor también tenía
el color cenizo puesto en su cara. Me acerqué con disimulo
haciendome espacio entre sus dolientes,levanté la cobija,le sujeté
el dedo grande del pie derecho lo apreté durísimo,con la intención de
resucitarlo, pero el suscrito continuó con los ojos
cerrados camino a la eternidad .
Colocando
mis pensamientos en orden regresé a la realidad. Pesa un
poco el equipaje , busqué un puesto en primera fila, descargué la valija
en el piso, recreé la mirada en el extrano lugar; sentí frío se calaba hasta
mis huesos,aflogé un poco el nudo de la corbata,crucé el gabán,guardé mis manos
en los bolsillos, respiré profundo.
A mi
lado derecho está sentado un hombre, llama mi atencion; es el único que
se ríe. Como buen curioso y tratando de saber mas sobre lo sucedido
,inicié nuestra conversación en voz baja acercándome a su oído . Buenas noches
señor, dije despacio, extendí mi mano derecha y le dije: soy Rafael, me
brindó la suya y dijo bienvenido.
¿Quién
era el señor ? Un feliz desconocido, hoy infeliz conocido. La noticia recorrió
el mundo,lo llamaban el pacífico, cuando abrió la boca lo convirtieron en
conejillo de india; lo hicieron unos encapuchados infiltrados con la masa
enardecida, lo apunalearon sin piedad.
¿Ya se
sabe quienes fueron? Esos hombres no tienen nombre, son violencia,
desocupación, producto de la corrupción de esta sociedad.
¿Oiga
amigo y cuando lo entierran? Su cuerpo mañana, a el nunca... ,
quedará en el recuerdo de miles de ciudadanos que lo vieron agonizar,ante la
mirada indiferente de la fuerza publica. ¿Debió sufrir mucho?..........
Seguro pero al menos se fue a vivir en paz.
¿Quienes
son todos los acompanantes? Noveleros, caza noticias como usted, quieren
aparecer en primera plana; los dolientes son muy pocos, es un muerto más , la
sangre no los espanta,todo esto es pantomima.
Señor a
todas estas y las otras.
¿Quién es
usted? Yo fui el ciudadano del turno de ayer para morir.
Biset7
Por Bianca Stella Estrada
. Bianca Stella Estrada T.
Naci en Chinchina Caldas Colombia,Soy Artista Plastica, Administradora de Negicios, egresada de la Universidad Autonoma de Manizales.Profesora de Tango para Principiantes. Vivo en Miami. BISET7