Ecos Nicaragüenses
Autora: Azucena Ordoñez Rodas-Honduras-USA
Por en medio del monte se escuchan ecos,
que vienen con la brisa desde lejos.
Las risas de Juanito y sus hermanos:
El Jacinto y La Paquita se confunden entre
algaravilla y regaños de su abuela; La Francisca.
De repente ya no hay risa, solo clamores y llanto.
¡Estalla una granada! Y el eco, lleva dolor, Lamentos,
espanto.
Y así aquella hermosa finca donde jugaba Juanito,
se perdió en un mar de injusticia y crueldad.
Sobre las cenizas de la familia Nica, se levanto
un campo de adiestramiento militar.
Allí entrenan Chavalitos de muy corta edad,
Para que aprendan a matar a sus hermanos,
a sus amigos y a su propia dignidad.
Marchando van sobre la tierra regada con sangre
de un pueblo humilde, honesto y trabajador.
Que lo único que pide es justicia y libertad.
Es el eco que se va con el viento.
Y con el viento resurge este grito:
¡Viva Nicaragua! Por siempre, viva, viva. ¡Viva!