Magaly Eizmendiz, de origen cubano, nació y cursó sus primeros estudios en
la ciudad de Santiago de Cuba, graduándose de Profesora de Piano a los 14 años
con Excelencia y Mención de Honor en el Conservatorio Provincial de Música
Dulce María Serret, continuó sus estudios en la Escuela Profesional de Comercio
y al llegar a Miami, Fl. se graduó en Computer Business Aplicatión.
Una soñadora y romántica mujer, que descubrió a través de la pluma su
perfil a la poesía, impulsada a escribir sus primeras y sencillas estrofas a la
edad de 13 años donde tuvo consciencia de los elementos expresivos en la
composición, destacándose en drama y redacción, quiso estudiar Letras pero sus
padres eligieron otra profesión y perdió el entusiasmo. Ella expone todo su sentir e imaginación,
manifestando a su manera vivencias y pasajes que nos otorga la vida.
En la actualidad es miembro de SPE la Sociedad de Poetas y Escritores dirigida
por su Fundadora la Sra. Azalea Carrillo, de Eliluc Luz del Corazón, y su Directora
Mery Larrinua, así como también de la ANLM, Academia Norteamericana de
Literatura Moderna, ha participado en Antologías y Concursos con algunos poemas
y cuentos de su propia inspiración; ganadora de un premio literario.
Si mis sueños
quedaran detenidos,
En un bosque
congelado de historias
Arrancaba a las
piedras los suspiros
Y a los árboles
mis trozos de memorias
Sueños tontos que
cruzan de repente
Cuando a solas
quedo solitaria
Que con ansias
quieren devolverte
Ese vago secreto
de nostalgia
Que presiden la
alegría de una risa
En la honda calma
de la tarde
Al verano que
sopla con su brisa
Y a la sombra con
su sed de amarte
A la lluvia su
secreto de ternura
Que desliza cada
gota como queja
Y a ese reto de
pasión y locura
Que en la luz de
la luna se refleja
Ese vicio de amar
que toda vida
Donde toda la
tristeza se disuelve
Que al sellar con
perdón cualquier herida
Cada huella de
dolor desaparece
Sueños tontos, que
dan vida
Esparciendo su
perfume y fragancia
Con su estela de
colores prendida
Dibujando el
espacio y distancia
En las horas inciertas
que amas
Con los brazos
llorando esperanzas
Sueños tontos, que
no alcanzas
Cuando están las
almas atadas!