Términos y condiciones para dejarme amar
de Ivonne Martin
De hoy en adelante,
no se admitirán más rejuegos psicológicos,
secretos alienados ni dudosas medias tintas.
Para subir a bordo de mi barca,
deberá mostrarse de inmediato
carta de porte franco.
Cualquier trauma no resuelto
será echado por la borda y olvidado.
Toda carga obsoleta
quedará abandonada a la deriva.
El tiempo de la travesía es para siempre,
y estará exento de impuestos e imposiciones.
Aquel que sueñe con levar anclas en mi costa,
no tendrá otra opción que esquivar los arrecifes
y lanzarse a la mar sin ataduras.
Esa es mi ley; este, mi decreto:
contra viento y marea,
me declaro nave, capitana y puerto
de mi propio destino.
Poeta cubana, traductora de aleman