ELEGIA DE LAS MINIMAS Y OSCURAS
¿Has visto cómo esos pájaros
habitan la trastienda?
¿Qué misterio de paz hay en tu casa?
Cuando incendia la tarde, el clamor de los niños
la mirada de todos, sin secretos
ante el oráculo de tus ojos se arrodilla.
Mujeres que maduran
por caminos distintos,
centuriones del orden,
(algunas con el mundo sobre el hombro
retrasando la hora).
En el trajín, el corazón se les divide
y se hacen mínimas y oscuras
detrás de los quehaceres.
Pierden la voz, pues han callado tanto
y al descubrir que aún tienen sonido
les sale fuerte, disonante,
ajeno a los entornos.
Y son tan madres esas madres
que conservan por décadas su hombre,
mujeres sin tregua, de llantos encarnados,
merecen ellas, todas
el beso de la vida:
¡Y bailar con un harén de mil gitanos
la rumba interminable!.
Jeniffer Moore
Poeta argentina