Suena tan triste, en los techos de latas . La lluvia muerde. Lastima todos los sueños. Hiere la esperanza que alguna vez tuvieron.
El niño duerme en su cielo de mantas . Las gotas de lluvia caen y mojan sus pies desnudos . Su inocencia no conoce, de fracasos ni triunfos, pero nadie le robará sus sueños que vuelan tan alto como las nubes .
Así, muy arriba su pensamiento atrapa las estrellas, para iluminar sus noches y soles para cubrir los agujeros por donde la lluvia se cuela .
Siente tener alas de vitrales con mil colores y es un mundo que no es el de él, entra un cosmos de luces , con símbolos de mariposas. Se sienta en un ramaje turquesa , cierra sus ojitos marrones y la brisa lo acuna .
No sabe que todo es efímero, mientras cree ser un eterno navegantes de sueños que giran como como las agujas del reloj.
Arriba, donde el niño está soñando, no llueve agua,sí llueve felicidad .
Hay un sutil aroma a retamas y el sol salpica con gotitas de diamantes brillantes sobre su cabello renegrido y ensortijado . Sentimientos puros y transparentes del que disfrutaba .
Pronto la navidad allá abajo, traería ruidos y regalos .
El niño no sabe de la Navidad .
¿Qué es la Navidad ? ¿ Brindis y abundantes comidas ?
¿ Estruendos que estallan en la noche navideña?
Pero el pequeño, guiados por un ángel , en una hoja y con una ramita, escribió..
Acaricio un sueño,
con un pesebre donde nacen
el amor y el perdón.
Un pesebre que no se abra
solamente en días de diciembre,
un pesebre con navidades todos los días.
Una navidad que ande por los valles,
las llanuras,las montañas
las mesetas,los ríos y los mares.
Acaricio un sueño
que siempre sea navidad,
navidades de dulces miradas,
con brindis de manos unidas,
con rostros felices,
con niños y ancianos riendo,
con toda la gente
que se ha hecho tierra fértil,
de amor y de paz.
Stella Maris Taboro
Argentina