sábado, 14 de diciembre de 2019

OBRAS LOCALES EN DECIMO ENCUENTRO LITERARIO INTERNACIONAL LUZ DEL CORAZON-ELILUC


AMERICA SORA-CUBA-USA

OLOR QUE ME DESVELA

  

Ese olor que me persigue

Es tuyo?

Es mio?

De un ser que revolotea a mi alrededor?

Ese olor que me atolondra

Me atormenta

Me fatiga

Que me despierta en la noche

entre suspiro y suspiro

que voltea mi cabeza en cada esquina

Ese olor que me envuelve

lo sientes tu?

O es solo mi imaginación.



EL VIEJITO ENAMORADO-CESAR MENA

CUBA




    Un viejito fue a la casa parroquial del pueblo donde vivía para hablar con el cura y pedirle que lo casara.

    ¿Puedo saber quién es su novia y qué edad tiene? – le preguntó el párroco.

 -- Es la hija de mi vecino. Tiene veinticuatro años.

-- ¿Está seguro que quiere casarse?

-- Sí, señor cura. Estoy locamente enamorado.

-- Piénselo bien, hermano. Usted ya no está para andar en esos trotes.

-- No se equivoque, señor cura. Yo, yo yo… 

     Tras un largo tira y afloja, el párroco se negó a casarlo. El porfiado viejito salió de la casa curial desilusionado, echando sapos y culebras, con el alma rota y maldiciendo al cura. El viejito  era una persona muy perseverante. Regresó la semana siguiente y otras más para tratar de convencer al sacerdote de que lo casara. Cada vez que el párroco lo veía llegar, se escondía en uno de los cuartos y enllavaba la puerta. El viejito lo tenía traumatizado.  Un buen día, para apartarlo de su camino, el cura resolvió casarlo y le pidió que llevara a la novia.

 Transcurrido un año, el viejito llegó a la casa curial con un bebé en brazos para mostrárselo al clérigo, diciéndole: “Señor cura, ¿se acuerda  que usted no quería casarme? Mire este hermoso bebé, sano, fuerte, rosado”.

    -- Escúcheme, hermano - respondió el cura. Le voy a contar algo que sucedió en una de las aldeas vecinas, hace algún tiempo. Resulta que ahí vivía un cazador  que era muy distraído. Un día salió de cacería y en vez de llevar su escopeta llevó un paraguas. Tan pronto como se internó en el bosque, detrás de unas matas salió un enorme león. El cazador le apuntó con el paraguas, se escuchó un disparo y el león cayó muerto.

     - Hum ─ dijo el viejito – ese fue otro cazador que posiblemente estaba oculto por allí cerca.

     - Precisamente, hermano, precisamente – dijo el cura. 



MAGALY   EIZMENDIZ-CUBA-USA

SOY CAUTIVA DE UN ESPEJO



Una sombra me persigue

Y en el cristal se plasma

Con su eterna luz reincide

Viene a robarme la calma


Un pensamiento se inunda

De anhelos y fantasías

La noche y la blanca luna

Va tejiendo sus orgías


Carga poesías guardadas

Y el sueño que aún se añora

Son las horas más amadas

De recuerdos que atesora


Desde el fondo de ese espejo

Es mi imagen extraída

Intento ver la otra cara

Aquella que ya se expira


Y que no puede alcanzar

Su juventud perdida

Un cristal impenetrable

Que del tiempo tiene prisa


Soy cautiva de un espejo

Que sin rubor me mira

El me desnuda por dentro

Y va acortando mi vida


El contempla mi ropaje

O me mira desvestida

Y esa imagen pertenece

A una silueta cautiva!



MARITZA TRUJILLO-CUBA-USA

TIEMPO Y ESPACIO


Todavía me remuerde la conciencia. No por lo que hice sino por lo que dejé de hacer.

Vengo de un par de generaciones anteriores. A mis casi noventa años  mi mente está clara y recuerda.

Mis padres se separaron siendo muy niño. Me tocó vivir con una madrastra cruel, que abusó físicamente de mí, hasta que a los quince años salí de su casa al conseguir un empleo donde me proporcionaban  techo, comida y  un pequeño estipendio mensual.

Al cabo de los años con experiencia en ese tipo de trabajo, me trasladé a una ciudad más grande, mejoré mi posición y después de mucho esfuerzo y privaciones, tuve mi propio negocio.


Formé una familia con una buena mujer que me amaba más de lo que yo a ella. Mis hijas eran bellas e inteligentes. ¿Qué más podía pedir?.

Nunca fué suficiente para mí. Inmerso como estaba en aumentar mi capital, no tenía tiempo para disfrutar de mis hijas. Me perdí sus cumpleaños con el pretexto del mucho que hacer y también me aburrían las reuniones familiares es más,  me molestaban.


Siempre llegaba a la casa con semblante adusto. Las niñas me querían; pero me temían.

No me tenían la confianza como ahora veo que los hijos tratan a sus padres, con afecto y espontaneidad.

Apenas podían moverse, jugar o hacer ruido cuando yo estaba presente. Al transcurso  del tiempo reconocí que ese comportamiento era inusual.

El mío tampoco podría decirse que era impecable. Engañaba a mi esposa. Tenía una amante.

Para mi mujer fueron años de sufrimiento el soportar mi infidelidad. En aquellos tiempos era costumbre y obligación de una esposa aceptar todo sin chistar. A una divorciada se le condenaba al ostracismo. Era un suicidio social. No le concedí una  tregua para protestar.


Mis hijas crecieron, se casaron, tuve nietos a los cuales tampoco presté mucha atención ni para un beso, una caricia o leerles un cuento a la hora de dormir.

Simplemente las pocas veces que venían de visita, los saludaba fríamente. El resto del tiempo nos ignorábamos de mutuo acuerdo.

Envejecí y entonces después de tanto tiempo, tuve la peregrina idea de dejar a mi esposa y casarme con la amante de turno quince años más joven que me había anunciado estaba encinta.

La familia estaba escandalizada; pero no me importó e hice lo que deseaba.


Nació mi hijo al cual traté de la misma forma que había hecho con mis hijas. No aprendí a pesar del tiempo transcurrido.

Contra todas las predicciones debido a mi edad avanzada, pude verlo crecer y formar su familia. Lo consideré como a mis hijas, un apéndice en mi vida. Nunca tuve el tiempo de demostrarles mi afecto.

Sólo les dí los medios para que se desarrollaran, estudiaran y se hicieran personas de bien. El amor brilló por su ausencia.


Estoy seguro piensan que nunca los quise puesto que las atenciones recibidas eran por mi deber como padre. Después de todo no estaban equivocados.

Me pregunto cómo me recordarán, qué pensarán de mí y si algún dia me perdonarán.

Ahora los veo rodeando mi ataúd mirándome fijamente, con asombro. No hay lágrimas.




NIURKA LOPEZ-CUBA-USA

LA EXTRAÑA ROSA



Aquella extraña rosa, solitaria

gozaba de armonía en sus colores

matizada su corola por rubores

sentía gran regocijo al contemplar

a todo el que la iba allí a mirar

y le ofrecían ponderosos sus amores.


No quiso ser mas la rosa extraña

por sus ansias de lucir de otro color

y colmar otros jardines con su olor

donde todos acudieran a regarla

creía que por bella iban a amarla

y fue entregada a cálida pasión.


Pasó la primavera de su vida

aquella extraña rosa se marchita

sin jardinero, sola con sus cuitas

manifiesta la aridéz que lleva dentro

la confunden con un cactus por su aspecto

que hinca con sus largas espinitas.


Volvió a aparecer en el invierno

cerrada por el frío, siempre está sola

hoy tiene muy extraña su corola

de la que se ufanaba por exótica

donde se posaban mil mariposas

y ahora quiere ser una amapola.


 


 


SONIA CASTRO-CUBA-USA


 


POETA


No me llames poetiza, soy Poeta,


pues mi verso se expande en un instante


y veloz sube al cielo cual saeta


llegando hasta el Olimpo, de los grandes.


No me llames poetiza, soy Poeta,


que a su vida la llena de vocales


dejando que penetren por las grietas,


del alma, las más nobles consonantes.


No me llames poetiza, soy Poeta,


que se llena del espectro de los grandes,


que convoca a las Musas y las letras


y te ofrece un preludio cada tarde.


 


MARIA TERESA MORA


DESPEDIDA




 





 





        



No tienes que herirme ¡No!





Volé al cielo de tu íntimo


llevada por halagos y caricias.



en una alfombra de flores.

Creo en el amor,

en el amor sin cadenas,

sin pedir nada más que amor.

Si tu ya no lo sientes,

aléjate de mi suavemente,

con la misma dulzura del encuentro.

No habrá reproches ni rencor.

Guardaré la miel de tu recuerdo.

No tienes que herirme.

Adios, amor.




ISABEL GARCIA-CUBA-USA
HOY NECESITO UN BOLERO.

Hoy necesito un bolero
Necesito que me abrace un bolero
Que me tome de la mano
Que no me suelte
Que se cante solo en mi oído
Que se pierda entre mi pelo
Que me baile entre los brazos
Y se quede enlazado a mi cuerpo
Hoy necesito un bolero
Necesito que me arrulle un bolero
Que sus notas sean como gotas
Que su canto se derrame como llanto
Que su sonido se me vuelva nido
Que su compás al corazón me acompase
Que su ritmo se acople a mi latido
¡Si!……..
Hoy necesito un bolero
Para no pensar
Que ya no se cantan boleros
Ni se bailan boleros
Ni se saborea un bolero
Ni se suspira con un bolero
Ni se vive
Ni se mata
Con un bolero
¡Por eso hoy!……..
Necesito  olvidar
Que ya nadie sabe
Hacer el Amor
¡Con un simple bolero!

Isabelita
 







CECILIA DIAZ-CUBA-USA

ABISMO



 Nick tiene 13 años, ha crecido triste, sin poder contarle a nadie como se siente. Además de enfrentarse a la adolescencia, lucha con la aceptación de sí mismo. No comprende ¿Por qué es diferente? En la escuela sufre abuso de sus compañeros.

Se  preocupa por obtener buenas calificaciones, no hace drogas, ni toma alcohol, pero algunos le rehúyen como si fuera contagioso.

Hiere el desprecio en la mirada de su padre, desde que leyó su diario donde reconocía estar enamorado de Ryan, su mejor amigo. Las palabras de su papá, golpean su mente.

__!Te prefiero muerto!

Él, lo que siente es amor ¿Eso es  pecado?

La madre llora decepcionada, pero no dice nada. El hogar es un infierno. Hoy, decidieron  llevarlo al psicólogo, pero él solamente quiere un abrazo y no sentir que es malo. Tiene miedo, ya no puede con tanto dolor.

Se dirige al baño, cierra la puerta, llena la bañadera y del botiquín saca la cuchilla de afeitar. Se sumerge en la bañera, le lleva solo un momento, el corte rápido de sus muñecas. 

 


THELMA GALVAN-REP. DOMINICANA-USA



LA CABAÑA



 



A la orilla del lago, la cabaña lucía envuelta en la soledad.  Ya pasó el invierno cuando, junto con la nieve y el hielo, llegan los turistas amantes del frío.  Algunos a probar sus habilidades de esquiadores sobre la superficie helada del lago y otros simplemente a disfrutar del calor de un buen fuego en su interior en compañía de seres queridos.



La primavera llegó y se fue con las bulliciosas familias que disfrutan del receso.  Jóvenes y adultos nadando y pescando, oyendo música estridente. Así como las flores olorosas, y los cantos y revoloteos de las aves que juegan al viento.  Esta estuvo de lo más animada con uno que otro borrachín cayendo de cabeza en el agua, forzando a los demás a efectuar un rescate difícil porque la risa no es buena compañera cuando se está tirando de lo primero que se agarre para ayudar al que se está ahogando con el agua por las rodillas. 



Acaba de decir adiós el verano, una temporada tranquila porque al parecer disfrutar de las olas del mar y la arena bajo un sol abrasador es más atrayente que los altos árboles del bosque.  Pero siempre llega el visitante al que no le gusta el frío, pero le incomoda el calor de otras regiones.



Aquí y ahora está presente el principio del otoño, el período más quieto del año, cuando todavía no llega el fresco ni aquellos que lo siguen.  Pero ella sabe que están por llegar sus huéspedes más queridos, la pareja que por más de veinte años se mantiene leal a sus paredes de madera y su fogata a orillas del lago.



¡Ya están aquí!  Ella los oye conversar, cantar, reír.  Siente las vibraciones de la música que oyen y de los pasos de baile que ejecutan.  Su ir y venir preparando comidas en el asador externo.  También comparte sus silencios mientras están arrebujados en una manta compartida, sentados en el sillón de la entrada, se extasían mirando al infinito y las estrellas, el reflejo de la luna sobre el agua, o simplemente, disfrutando de la compañía y el calor del otro.



¡Qué de cosas han pasado! Como cuando tuvieron un encuentro inesperado con un oso gigantesco de muy mal carácter que los hizo correr de vuelta y los mantuvo encerrados por todo un día.  Claro que ella, luego de asegurar puertas y ventanas, se encargó de que él olvidara al visitante indeseado.  O la vez que la puerta se cerró con ellos afuera y por más que empujaron y forzaron las ventanas y la puerta de la cocina tuvieron que pasar la noche en la galería pegados uno del otro para darse calor, eso sí, sin mirarse porque se culpaban uno al otro por el incidente.  En la madrugada agarrotado de frío y exasperado, él cogió impulso y se arrojó sobre la dichosa puerta de tal manera que la abrió con una explosión y cayó de bruces al suelo. Y descubrió al culpable: ahí estaba hecha trizas la estaca que ponían por las noches como medida adicional de seguridad.  Luego de mirarse asombrados, decidieron no hablar más del asunto porque había que descansar, y sobre todo, calentarse.



Mas, los días pasan y llega el último.  Los hechos se repiten como un ritual: los pasos suaves y tranquilos de ella contrastan con los firmes y rápidos de él al preparar un exuberante desayuno que los ayude para el largo viaje de regreso.  Los siente recogiendo todo y preparando los equipajes.  Él siempre es el que cierra la puerta, luego las últimas miradas a los alrededores para fijar las imágenes en sus ojos y sus mentes.  Al final, invariablemente, un apretado abrazo, un largo beso, y las promesas de volver a la cabaña.  Después, cada cual a su vehículo y de vuelta a su propio nido y de los que los esperan.


 

 

 

¨LEONARDO SURIEL-RE
LEONARDO SURIEL-REP. DOMINICANA-USA




LA DESPEDIDA


Un toque a la puerta sacó a Josefina y Mariano de la siesta vespertina.  Era el detective Ramírez de la policía de Miami. 

-¿Qué se le ofrece?-preguntó Don Mariano. 

Seguidamente el detective le mostró fotografías de un carro Mercedes Benz blanco.

- ¿Lo reconoce?

-Sí. Es de mi hijo.

-¿Saben ustedes si él ha prestado el vehículo o alguna otra cosa?

- No. El Salió esta mañana en él. 

-Bien, lo que tengo que decirles es que la persona que estaba en el vehículo está muerta.

-¡No, mi hijo no!- exclamó Josefina.  Mariano guardaba silencio a pesar de la conmoción.

-El cadáver está en la morgue del Hospital Central, si quieren reconocerlo.

Josefina y Mariano se apersonaron a la morgue para identificar el cadáver.  Por las condiciones en que quedó los peritos no recomendaron que lo vieran. Josefina insistió en verlo, y lo vio. 

-Sí, es mi hijo.

Después de los trámites burocráticos los padres se llevaron el cadáver a la República Dominicana para darle cristiana sepultura.

Y el 21 de enero, día de Nuestra Señora de la Altagracia, patrona del pueblo dominicano, a las cuatro de la tarde depositaron el féretro en su última morada.  Mariano tomó un puñado de tierra y lo lanzó al sarcófago, cayendo de bruces en la fosa.




MARTA BALMASEDA-CUBA-USA

MI VELERO


Sobre las olas del mar
navega alegre el velero…
¡Que bonito es navegar!
¡Que bueno es ser marinero!

Cuando en la noche serena
en la borda descansamos,
cantamos y le cantamos
a nuestra hermosa faena.

Si en la noche tormentosa
vagamos en la negrura,
no temo y en esa aventura
crece mi vida hermosa.

Siempre canto trabajando
por otros mares y cielos;
cantando voy trabajando
alegre con mis anzuelos. 

Sobre las olas del mar
se desliza mi velero;
canta el mar, y su cantar
es un himno al marinero.
¨LA DESPEDIDA
¨ 


LOLY TRIANA-CUBA-USA





Ulises llegó

confiado en que ella

(Como en todas las historias)

lo esperaba.

Se sorprendió al ver

el bolso de piel marrón

y un pañuelo tejido medio desatado

abandonados en un banco de estación.

Preguntó a Homero y a Serrat

que afanosos reescribían el epílogo:

Penélope, no esperó su llegada

pisando fuerte con sus zapatos de tacón

fue en post de otro sueño.

Loly Triana©

 
FRANCISCA ARGUELLES-CUBA-USA
PAPICHULI
Vi en la TV la noticia de un accidente, el auto estaba destrozado. Quedé consternada al escuchar el nombre de la única persona que viajaba en el vehículo; era Papichuli, el amor de mi vida aunque él fuera el amor de la vida de otras mujeres.
Llegué al hospital, la sala donde él se encontraba era la más apartada. Allí me informaron que no podía tener visita, Papichuli estaba en coma. Desesperada me escabullí por los pasillos, entraba y salía de las salas o iba al baño para evitar que los médicos y enfermeras me vieran; así podía entrar a la habitación donde estaba el amor de mi vida, aunque fuera unos minutos.
Por fin entré, casi me desmayo al ver a Papichuli todo vendado, desvalido y… de pronto un ruido a mi espalda me advirtió que la puerta se abría. Rápido me refugié en el baño. Escuché una voz de mujer que yo conocía, era mi vecina y no quería que me viera. Pero… ¿qué hacía ella aquí?
De pronto, entre sollozos ella le decía:
-Papichuli: -¿No podré morderte más esos labios carnosos?
Por suerte entró el médico que sacó a mi vecina de la habitación, y él se marchó por lo que pude salir de mi escondite, además enterada de que Papichuli tenía tres mujeres: Su esposa, yo, y mi vecina. Bien molesta dirigí mis pasos hacia la habitación donde guardaban la ropa de cama, para esconderme. ¡Albrisias! Encontré un uniforme de enfermera que colgaba en la puerta y me lo puse, me quedaba un poco ajustado, pero no tenía otra opción, saldría del hospital. No podía dejar rastro y guardé mi ropa en la cartera.
Llegué a la salida, me senté en el primer banco que encontré y lloré, tanto como la lluvia que empapaba mi cuerpo, y no la sentía.
Recapacité, estaba con un uniforme que no me pertenecía, y corrí hasta mi auto, me quité la ropa mojada, vestí la mía y fue entonces que me di cuenta que alguien podía haberme visto en paños menores. Como niño con miedo miré a todos lados, no vi a nadie y puse en marcha mi carro.
Me quedé con los deseos de estar con Papichuli. Por tanto tres días después volví al hospital. Tenía que verlo, pero no quería estar huyendo por los pasillos evitando ser vista por los médicos.
Entonces me di cuenta que podía ir a la sala donde los familiares esperan a los médicos para así recibir el parte diario del paciente.
Mi rostro se iluminó: -¿Cómo no lo pensé antes? Como niña con juguete nuevo me dirigí a dicho lugar. Varias personas ocupaban la sala, todas con caras tristes, unas caminaban ansiosas recorriendo el pasillo para matar el tiempo de espera. Me senté al lado de una señora que tenía unos años más que yo; ella entabló conversación conmigo. La complací para aliviar su desesperación y le pregunté:
-¿Tiene un familiar ingresado, verdad?
-Sí, está muy mal. Contestó; ella estaba atenta a la puerta por donde debía salir el médico. Y agregó:
-Hoy no me han permitido verlo, no sé el porqué.
-También estoy preocupada. Le contesté mirando como frotaba sus manos con desespero.
De pronto ella se puso en pie. Vimos como el médico se acercaba al afligido grupo, y preguntó:
-¿Quién es la esposa de Papichuli?
-Yo; dijo ella levantando la mano mientras se dirigía al médico.
Solo pude resignarme. Vi resplandecer su rostro, y despacio pasé cerca del doctor que daba buenas noticias; me sentí feliz. Me marché con una amplia sonrisa al saber que mi Papichuli estaba fuera de peligro.




LILIAN VIZCAINO-CUBA-USA

ELEGIA A URUGUAY                           


Tierra crecida entre ríos

bañada por el Atlántico

Paraíso disputado por muchos

que nadie pudo robar.


Tierra amante de poetas y cantores

pronta a compartir el buen mate

desmelenarse en el carnaval



Tierra de Ibarburu y Benedetti

Del Tero y el Ceibo

de gauchos y estancias

Vibrante al son del tambor.


Tierra de Artigas y Lavalleja

alimentada de orgullo charrúa

fértil en valor y coraje

Indomable cual las aguas del Uruguay



CARLOS O COLON-PUERTO RICO-USA


PERDONA

Perdona la abeja audaz

que atraída por el aroma

de los pétalos en la flor

osa libar el polen

para fabricar

la miel


Perdona al perro

que en su intenso afán

por brindar cariño

muerde la mano

del amo


Perdona al pájaro carpintero

que por fabricar su refugio

lástima el árbol


Perdona la hormiga

que en busca de alimentos

para el invierno

deja migajas en el camino


Perdona las ofensas

así como perdonan

los ofendido




ROSA MIRÓ SANTANA.- CUBA – ESTADOS UNIDOS.


PATERNIDAD CUMPLIDA.

El mar envolvía la noche en una sonoridad de luna nueva. El motor dejó de lamentar su carencia de combustible y el bote quedó al pairo. El oleaje, el temor, los movimientos en falso y algo inexplicable hizo volcar la endeble embarcación. Antonio tuvo dos pensamientos fugaces, mientras luchaba por alcanzar una tabla a la deriva: la madre y la hija. La madre le permitió y le facilitó todos sus gustos, y sus irresponsabilidades, a la hija nunca supo demostrarle sus afectos, alejados también desde su divorcio.

El pensamiento de cada uno de los náufragos siguió su propio derrotero en los breves minutos en que pudieron flotar, hasta que la pérdida de fuerzas los hundió. En el torbellino de aguas y pensamientos vio algo moviéndose todavía, y en un impulso instintivo de sus pies, llegó hasta una tabla. Una cabeza se hundía y a duras penas unos brazos sostenían a un niño exánime. Logró un nuevo impulso, pero el remolino lo alejó. Luchó contra las aguas y alacanzó al niño por una de sus extremidadesen el instante del hundimiento final.

Segundos después, la quietud circundante le hizo comprender su soledad, y como buscando un refugio hacia sí mismo, acrcó al niño a su pecho, sin soltar la tabla salvadora. Se dejó flotar, como quien disfruta, y se recuperó. En algún momento le pareció desvanecerse por unos segundos, pero un movimiento convulso del niño lo mantuvo alerta. El niño lloraba o se quejaba débilmente. Era un quejido extraño, sin definicióm, pero indicador de esperanza y vida. Todavía no se explica cómo logró ponerlo sobre sus espaldas.

Todo era negro a su alrredor, temió a los tiburones en su hambre de carne humana, pero no llegaron. No tenía brújula, ni sabía orientarse por las estrelas. En un estado extraño entre la vigilia y la somnolencia pasó la noche y la luz del sol le hirió los ojos en un amanecer de hoy, sin sueños de mañana. Dudó una vez más entre abandonar la tabla que lo sostenía o luchar por la vidaque alentaba en él y en la de aquel pequeño que había adoptado tácitamente. Se impulsó y notó cierto movimiento favorecedor de la corriente de agua y se dejó llevar. Con el sol reverberante tocó fondo en la arena, soltó la tabla y alcanzó la orilla para dejarse caer a la sombra de un follaje verde y refrescante; suavemente se deslizó sobre un costado y dejó rodar al niño hasta la sombra. Una neblina le cubría los ojos y se desvaneció en una nueva oscuridad.

Abrió y cerró los ojos varias veces y le pareció vivir un sueño de voces a su alrededor. El agua fresca con un sabor dulzón reconocible le corría por los labios y unas manos curaban rasguños y heidas en su cuerpo. No sabíasi estaba de ida o de regreso. Estaba vivo, y tendría que asumir las consecuencia, cualesquiera que fueran. Algo de aquel idioma aprendido en la escuela, le indicaba que no estaba de regreso, y podría continuar su vida.Por señas y palabras sueltas comprendió que el niño estaba grave, pero se salvaría. Un avión no, un helicópterovenía a rescatarlos.

Aceptó sin aclarar malos entendidos, que en aquellos momentos perdían importancia. Sin recursos, sin padres protectores, en un país donde sus apellidos no tenían significación a la que estuvo acostumbrado, emprendió su verdadero camino de crecimiento interior y protegió y amó a su hijo ajeno, como propio.

Asumió por primera vez, la responsabilidad de Padre, impuesta por la vida




ARIEL ABOAL-CUBA-USA

EN LOS LABIOS DE TU SELVA


Llama y dile que te quedas
Llueve y el frio no abriga,
Fue petición de una amiga
No es porque irte no puedas.
Es que mi antojo depredas
En cada gesto que haces,
Y esta noche los disfraces
De buena amante o esposa,
Haran de mis versos prosa
Por toda vez que me abraces.


Mañana cuando amanezca

De esta breve madrugada,

Talvez otra cabalgada

Tu despertar aborrezca.

Puede, porque no y te ofrezca

Con urgencia un hasta luego,

El pirómano es al fuego

Como el sexo es al placer,

Y para no querer ver

No hace falta ser un ciego.



Otra tarde cuando vuelvas

Santo amén de los diluvios,

Rogaré por los efluvios

En los labios de tus selvas.

Y tu olor a madreselvas

Razon para desearte,

Eres la obra de arte

Yo un hombre de las cavernas,

Que fiel muere entre tus piernas

Porque otro no sabe amarte.





ISABEL RIVERON-CUBA-USA


Te conocí así de esa manera
Como retoñan las flores
Perplejando a
las praderas
Resplandor vivo
Efímero destello
brillante manifestación del genio
Eres mi despertar
que viste de colores mi naturaleza
alumbrando mi camino

Trocastes mi sentir
De soledad , espanto y frío
En sol y canto
Eres lumbre de mi existir
Quijote de mis andanzas
En alas de letras vuelo
vivo y muero
Fiel amante
Poesia
de ti
soy.











SHELY LLANES BRESO-CUBA-USA



COMO ANTES


Me detengo frente a mi memoria
Ahí te busco
Hurgo hasta encontrarte
Ahí estás
congelado en el tiempo

Ahí como antes
como ahora que te siento
igual que antes
Un nudo
me recorre

Oigo tu voz
revolcándolo todo
mi corazón late
con un ritmo
loco
conocido

Es un pájaro
queriendo escapar
prisionero
de ti como antes.


MIGUEL MARTIN FARTO-CUBA-USA


COLORIN COLORADO


Resulta que en una ocasión sucedió algo inexplicable en el Day Care “El Cascabel Contento”. Los colores que tan lindos brillaban en las paredes, habían desaparecido. Los botones de las flores, esa mañana, no brotaron. El Sol en el horizonte, apenado por tal suceso, no se dejó ver; y los niños, entristecidos, no querían jugar.

-¿¡Qué problema!?-decía asombrado Balancín Cascabel, el muñeco director de orquesta.

Por suerte, ese mismo día llegó al pueblo un circo, y entre los artistas se encontraba nada menos que el payaso Colorín Colorado. Si, el Colorín Colorado este cuento se ha acabado que pone punto final a los más bellos cuentos infantiles.

Enterado de los que había ocurrido, enseguida el payaso fue al lugar de los hechos

¡Qué triste aspecto tenía el Day Care “El Cascabel Contento”! Colorín lo revisó de punta a cabo, y cuando terminó la minuciosa inspección dijo:

-Ya sé lo que sucedió aquí.

Todos se miraron asombrados, ¿sería cierto lo que decía Colorín Colorado?

El payaso explicó:

-Miren, amigos, la respuesta es sencilla. Aquí ya no las cuentan cuentos a los niños.

-¡Es cierto!-dijo Balacín-Se nos había olvidado.

-Ahí está la clave. Cuando no se cuentan cuentos, la imaginación se duerme. Si se duerme la imaginación, se duerme la belleza. Si se duerme la belleza, se duermen los colores. Por eso es que se ha desteñido todo el Day Care, porque los colores están dormidos.

-¿Y cómo podremos resolver este problema?-preguntó Balancín

Colorín Colorado, rascándose la cabeza, dijo;

-Llamaré a mis hermanos Salcillo Amarillo y Azulín Azulado, y ya veremos. 

Y así fue. Colorín Colorado comenzó a contar cuentos. Unos cuentos rojitos, rojitos. También contó cuentos Salcillo Amarillo. Unos cuentos amarillos, amarillos. Y cuando los cuentos de Colorín Colorado se unían

 a los cuentos de Salcillo Amarillo, eran cuentos anaranjados.

¡Qué alegres los cuentos anaranjados!

Azulín Azulado también contó sus cuentos. Unos cuentos azulitos, azulitos. ¡Y qué les parece!, cuando se unían los cuentos de Azulín Azulado con los de Salcillo Amarillo, eran cuentos verdes.

¡Qué refrescantes los cuentos verdes!

Y si ustedes ven cuando se unían los cuentos de ColorٌínColorado con los cuentos de Azulín Azulado. Los cuentos eran color violeta.

¡Qué poéticos los cuentos de color violeta!

Y sin darse cuenta, y cuenta que cuenta, los colores despertaron.

Los botones de las flores brotaron más hermosos, el Sol bailó contento. Y nuestros amigos, Salcillo Amarillo, Azulín Azulado y Colorín Colorado, hicieron tantos cuentos que nació u arco iris.  




AZUCENA OROÑEZ-RODAS-HONDURAS-USA


HONDURAS PATRIA CONSENTIDA


Patria que añoro, Honduras tierra que sueño.

Cielo de la ilusión del relámpago azul, de la aurora plateada,

atardecer de mil colores, Honduras de mis amores.

He visto cantar la luna en alboradas de ensueño.

Y a un niño bajar la estrella en la noche peregrina.

Pero nada se compara a la belleza de tu cielo.

Hogar de mis raíces, cementerio de mis viejos.


Cuna de mis hijos, mansión de honor.

Rincón de mis quimeras, testigo del aquel primer beso.

Cómplice celestina en travesuras de infancia.

Alimentaste mis sueños y en mis noches

de invierno diste abrigo a mi nostalgia.

Patria querida de calles adoquinadas y caminos polvorientos.

Amo cada esquina donde se oculta la malicia.


Tus barriadas abundantes en sabiduría

callejera, ricas en imposibles quimeras.

Amo el corazón de la aldea que late y canta.

Tierra de hombres libres, de un pueblo

que vive y sueña con valor, con alegría.

Tus paisajes tantas veces recorridos

sublime memoria de rutinas asonantes.


Anónimos sucesos que cuentan día a día

secuencias paradigmas, noticias repetidas,

pequeñas coincidencias, grandes ideologías

se suman en tu historia que es la historia mía.

Patria consentida mi sangre te reclama.

Tu imagen llevo tatuada en el alma.

Y tu nombre escrito en mi corazón, Honduras.



GILDA PALLARES-CUBA-USA


¿QUE PASO?


Amor

¿Qué pasó contigo

y con este amor prohibido

del que todos, son testigos?

Yo nunca logré entender

Por qué apareció este olvido,

ni porque este amor nuestro

se tornó tan aburrido.

Volvimos,

volvimos una y otra vez,

pero quiso la rutina,

que el amor se perdiera

en las noches largas,

y las sábanas frías.

El silencio, la palabra tomó,

y la alegría enmudeció,

porque tú,

ya no sentías amor

ni yo,

era feliz contigo,

Este amor voló muy alto,

y se fue sin despedida,

dejándonos al partir,

un baúl de agravios,

y las sábanas frías.





ALBA RAMIREZ-COLOMBIA-USA

EL ÁNGEL VOLADOR

Dedicado a todos los niños (visión)


Como niña afortunada por vez primera a un ángel pude ver
como guía de palomas su fi gura no pudo de mi esconder
en la cúpula de la ermita tempranito en la mañana
ya se mecía ya volaba y me miraba como a alguien que se ama.


Frisada en mi embeleso y dulzura de placer
fui contando a las palomas y mirándolo a la vez
era hermoso con sus alas y diadema de carey
pues estando tan cerquita pude distinguirlo bien.


Pasaban los minutos y yo sin poderme mover
el volando alrededor y posándose en mi hombro otra vez
era pequeñito con tamaño de paloma y fi gura angelical
pues brillaba tanto y tanto que mis ojos no podían soportar.


Y yo al serrar mis ojos y al abrirlos otra vez
vi cómo se alejaba aleteando y disfrutando su niñez
volaba y volaba el pequeño ángel volador
y a mí como a una estatua me bañaba de esplendor.


Por eso por los ángeles yo siento una gran devoción
pues desde niña he tenido una hermosa visión
ya de día o ya de noche vivo mi vida con emoción
y no me falta nada si siento lleno mi corazón.







MARIA DEL CARMEN MARTINEZ-CUBA-USA





MIEDO


Pared blanca empedrada,

reja de púas aceradas.

Bruma, figura es el hada,

cubriendo la meta soñada.

El miedo se bate con fe;

la salida aparece en la luz.

El cambio te hace vencer

las dudas envueltas en tul.

Esperanzas entre sus lazos,

invisibles en la oscuridad.

Guías seguidas por pasos,

firmes hacia la eternidad.

¡Adiós!, miedo nublado.

¡Bienvenida!, esperanza mía,

guitarra que ha cambiado

el rumbo con su melodía.
JESUS REINALDO MARTELL-CUBA-USA
LA NOCHE

El cielo se va aclarando,

en lo oscuro de la noche,

raro capricho en un broche,

de lo que pasa encantando.

Mientras cruzan cabalgando

tres reyes con regia luz,

tras el niñito Jesús.

Redención del ser humano

Siempre bordeando el arcano.

simbolizado en la Cruz.

Declina la pasión humana,

en medio de la madrugada,

tras una noche estrellada

que es ya una fecha marcada,

fundida en la ideal jornada

de la rumba que se desliza.

El soma parece vencido

por el esfuerzo ofrecido

como la luz que agoniza.

Brindando su colorido.



MARGARITA PEDROZO-WALLING-COLOMBIA-USA


ME APETECE DE TI

 

Poros colapsados por mi nefasta pasión,

avalancha de latidos

haciendo polvo mi corazón.

Sentidos desbordados

hacia las yemas de mis dedos;

aliento profundo… sediento

en eso que me apetece de ti.

Desfallezco esperándote…

como volcán adormecido

en los cercos del tiempo;

como esos amantes sin moral

lujuriosos en algún refugio,

donde las sombras giran

al vaivén del abanico.

Me apetece todo lo perdido

y lo aun no vivido…

como percibir los vuelos del alma

y el sol en mis entrañas,

como ver mi ser renacer

en los bordes de otra osamenta,

como el descubrirte siempre,

muriendo eternamente en tu deseo… por mí.
 



RAUL HERNANDEZ-CUBA-USA

ADIOS PRIMO

Se ha muerto mi primo Fide;
el que siempre nos queria.
Su alma palida y fria
hoy de todos se despide
Espero que Dios lo cuide
como cuida a un hombre pleno.
Se fue mi primo sereno,
Entusiasta y luchador.
Gracias Fide por tu amor.
Adios mi primito bueno.

QED
Tu primo Raulito

10/29/19




CLAUDIA GROSO CUBA-USA
CLAUDIA DE CUBA


ENCUENTROS


Quiero que me digas como ayer hiciste

brotar de la espina la rosa escondida.

Quiero que me expliques porque entre tus manos

encuentro respuestas que aún no me han dado.



Pienso que existo y lo conozco.

Pienso que trasciendo momentos sublimes.

Vivo entre tus risas tus manos contentas

andar por tu cuerpo y casi te siento.



Recorres mi ausencia de amores de enojos.

Me olvido del tiempo que media entre nosotros.

Vuelvo a sentir el fugaz momento

cargado de sueños.

Tus sueños, mis sueños.




ROBERTO DIAZ-CUBA-USA


JUVENTUD

Esos ancianos que ves
Que hasta la vida les pesa
Tambien tuvieron niñez
Su juventud y belleza.

Quien por la vida ha pasado
Y hablan solo en un murmullo,
Hoy con el rostro arrugado
Se olvidaron de su orgullo.

La vida, que un dia empieza
Para todos es igual,
Todo en la naturaleza
Tiene comienzo y final.

Nace el niño y al nacer
Comienza el ciclo vital,
Lo ves a diario crecer,
Pronto aprende a caminar.

Crece en él cada sentido
Se ensanchan sus sentimientos
De pronto lo ves crecido
Todo ha sido por momentos.

Tu momento es el presente
Y nunca mas lo viviras
Se contigo consecuente
Y no te arrepentirás.

Haz lo que debas hacer
Pero hazlo con convicción
Por que no podrás volver
A rectificar tu acción.

El Tiempo es un Juez neutral
Y nunca está prejuiciado,
Todo lo que hiciste mal
Eso te queda archivado.

Por eso, Vive el Presente
Con honor y con Civismo,
Cumple con Dios cabalmente
Y cumple contigo mismo.