sábado, 5 de abril de 2014

LA "FIESTA DE LAS PALABARAS", AUTOR: SALVADOR ROBLES MIRAS


Compartimos de nuestro miembro SALVADOR ROBLES MIRAS, tres  Microcuentos de "LA FIESTA DE LAS PALABRAS".

A propósito de su presencia en "Pompas de papel" (EITB), el programa decano de Literatura del País Vasco, y tal vez de toda España. Lleva 25 años en antena y ha conseguido prestigiosos premios. Los conocidos periodistas Félix Linares y Kike Martín, en la sección del programa "Novedades literarias", el pasado fin de semana comentaron elogiosamente "La fiesta de las palabras".


 MICROCUENTOS : “Despedida en la cámara de gas” (2008) y “El bachiller suspendido” (1995). 
“Despedida en la cámara de gas”, microcuento que ha provocado más de una lágrima, me permitió conocer hace seis años a una persona extraordinaria. El microrrelato participó en un certamen literario en Argentina. Los textos concursantes aparecían publicados en una página web y los usuarios podían comentarlos. Alguien que firmaba como “Sekhmet” (no sé por qué en aquel momento pensé que era un hombre) dedicó unas palabras elogiosas al texto; le agradecí su comentario… El hombre era una mujer de Buenos Aires, Liliana Cristina García, una persona excepcional, mi mejor lectora, con la que mantengo una memorable relación de amistad desde entonces. La Literatura, una vez más, haciendo de las suyas. Dos años después, “Despedida en la cámara de gas” enriqueció el contenido del libro “Pequeñas palabras” (Ed. Paréntesis, 2010)
El segundo microcuento, “El bachiller suspendido”, escrito en 1994, está protagonizado por Sebastián, el entrañable abuelo viudo que protagoniza todos los cuentos incluidos en el libro “Los abuelos también van a la escuela” (Ed. Huerga y Fierro, 1996). Los títulos y los masters, ay, no demuestran nada, sólo presuponen un conocimiento, no la sabiduría. La sabiduría es otra cosa, la sabiduría se demuestra en la escuela de la vida, por ejemplo, a lo Sebastián y a lo Liliana, a saber, plantando cara a los reveses existenciales con coraje y dignidad.
Gracias por leerme. Gracias por resucitar del sueño de los justos a otros dos microcuentos míos, ahora vuestros también. Tal vez la Literatura os los agradezca algún día no muy lejano. (La imagen que acompaña este 'post' pertenece a la estremecedora película "La zona gris")



DESPEDIDA EN LA CÁMARA DE GAS
Las separaron a golpes nada más descender del vagón de ganado, y no volvieron a verse hasta unos días más tarde, en el matadero de la cámara de gas. Decenas de cuerpos les impedían acercarse la una a la otra. En medio de los aullidos de desesperación que estremecían la bóveda, antes de que el gas las asfixiara, madre e hija, por unos segundos, con los ojos, se dijeron todo lo que anhelaban decirse de palabra. Y lo último que se llevaron de este mundo de locos no fue el odio, sino el amor.



EL BACHILLER SUSPENDIDO
En cuanto abrió la boca supe que aquel hombre me caería simpático.
-Me llamo Miguel Buendía y, por mucho que lo intenté, y lo intenté mucho, jamás logré superar el examen de acceso a la universidad.
Su sinceridad me animó a revelar un secreto que hasta la fecha sólo había confesado a mi añorada esposa.
-Me llamo Sebastián Pacheco, y soy un bachiller suspendido.
Durante los siguientes minutos, aprendimos muchísimo el uno del otro.


PERSONAJE HUÉRFANO

El personaje, a mitad de la novela, se había quedado sin autor. Confuso, sin saber qué hacer con su orfandad, se dedicó, durante las horas siguientes, a lamentarse de su mala suerte. Sin embargo, cuando menos lo esperaba, luego, en lo más profundo de la noche, algo se encendió en sus letras, como una luz sobrenatural. Era la inspiración. Y, entonces, volvió a la vida.