Nelson Roque Pereira.
Poema:
El ave de Allan Poe
En un mosaico del piso del cuarto
el ave de Allan Poe no se rebela,
late como una duda sobre el arabesco,
y en la danza se reduce la vasija
de la que el cuervo vuelve
al génesis de sus alas rotas.
No sé otros, yo descorro el pestillo
a los brotes que manan de la fuente
por aclararlo todo, resurgir
en un graznido como el propio ser.
El fin nos salva el pecho
de los visitantes y los no esperados,
de los temores de las conquistas.
Con que libertad maneja la palabra
la palidez de las asonancias,
lo que nos emparenta con cuervos
en la siembra del pezón del mundo.
Poema:
El ave de Allan Poe
En un mosaico del piso del cuarto
el ave de Allan Poe no se rebela,
late como una duda sobre el arabesco,
y en la danza se reduce la vasija
de la que el cuervo vuelve
al génesis de sus alas rotas.
No sé otros, yo descorro el pestillo
a los brotes que manan de la fuente
por aclararlo todo, resurgir
en un graznido como el propio ser.
El fin nos salva el pecho
de los visitantes y los no esperados,
de los temores de las conquistas.
Con que libertad maneja la palabra
la palidez de las asonancias,
lo que nos emparenta con cuervos
en la siembra del pezón del mundo.