domingo, 20 de diciembre de 2009

Noelia Pensando - La Perfecta Ecuación


Odiaba la hora de la cena cuando tenía que compartir con sus compañeros de trabajo algunas palabras y digo algunas porque Mariano era un solitario por naturaleza, lo que algunos llamarían un insociable, una persona que sólo vivía para su mundo interior, podía estar rodeado de gente pero siempre se las arreglaba para ponerse aparte como si fuera un testigo invisible, sus horas de descanso las dedicaba a leer libros de filosofía, comprendía a los antiguos pensadores y estaba seguro que en el fondo eran como él, porque para ver el mundo hay que apartarse un poco de la sociedad, hay que formar un muro y posicionarse del lado opuesto para poder ver la realidad, Mariano se consideraba superior al resto, no era por arrogancia que pensaba así, más bien era por sabiduría , porque cuando se llegaba a ciertas conclusiones lógicas que los demás no comprendían había que aceptar la superioridad ,esto lo había confirmado científicamente y pensaba que en esa ecuación que había elaborado minuciosamente no existían fallas pero esa noche iba a descubrir algunos datos que se le escaparon. Como siempre se sentó en su extremo favorito de la mesa para poder retirarse apenas terminara de cenar, escuchaba a sus compañeros y sabía con exactitud de que hablarían antes que movieran sus labios, el parloteo le llegó como una melodía conocida , ese día todos estaban exhaustos habían logrado perforar la mina siete, algo de lo que todos estaban orgullosos pronto extraerían de las entrañas de la tierra el valioso mineral y como era de esperarse los supersticiosos mineros realizarían esa noche una especie de devolución a la madre naturaleza por los tesoros que iban a quitarle, para Mariano eran supercherías propias de mentes estrechas e ignorantes que suplían con rituales lo que no comprendían , la ceremonia de devolución no era otra cosa que enterrar en la profunda cueva algunos objetos personales para apaciguar a los espíritus que habitaban en las entrañas de la mina, esa noche sus compañeros sabían que aparecería el famoso “Niño Blanco” que deambulaba por el campamento y al que no se podía mirar a los ojos nunca, porque según las creencias mirarlo equivalía a darle permiso para apoderarse de las almas, este pequeño sólo aparecía cuando se lograba perforar las rocas más profundas y una vez liberado se limitaba a pasear entre los trabajadores curiosear entre sus cosas y desordenar algunas pertenencias porque después de todo se trataba de un niño ,para lograr que se fuera había que limitarse a dejarlo jugar a su antojo y mirar en otra dirección, muy contadas veces sostenían algunos se llevaba alguna cosa material y otras veces se apoderaba del alma de algún infortunado que se atrevía a mirarlo. Mariano tenía por supuesto una teoría al respecto y la confirmaría apenas apareciera el famoso “Niño Blanco” que por suerte se estaba demorando permitiéndoles a sus víctimas terminar de cenar. Como una orquesta programada todos se levantaron para ir en busca de las pertenencias que cada uno ofrendaría a la madre naturaleza y es en ese momento que apareció el famoso niño que para Mariano se asemejaba mas a un desnutrido mendigo que a un ser sobrenatural, la blancura de sus facciones estaba seguro se debía a una anemia producto de la falta de alimento de todas estaba seguro que se trataba de un extranjero al que sus padres abandonaron ya que su aspecto era a las claras perteneciente a un germano , lo observó como un científico analizando las posibles causas de su comportamiento y concluyó que se trataba de un pilluelo inteligente que abusaba de las supersticiones de sus compañeros, el pequeño dio muestras de saber que lo observaba y sin inmutarse siguió su camino hacia una mesa donde se amontonaban los planos de la mina siete, los desordenó provocando una estampida de papeles al suelo y luego se dio vuelta para mirar a Mariano a los ojos provocando una sonrisa sabedora al verse al descubierto, Mariano no tardó en aproximarse e iniciar una charla, le dijo en pocas palabras lo que pensaba de su actuación y de la forma en la que se burlaba de los ignorantes mineros le soltó una especie de sermón destinado a corregir a jóvenes descarriados consiguiendo que el pequeño se retirara avergonzado, satisfecho de su acertada deducción se retiró a dormir hasta que la sirena del campamento lo despertó para iniciar un día de arduo trabajo, como siempre se sentó a desayunar con sus compañeros en su extremo favorito de la mesa, observó que esa mañana los mineros estaban extrañamente silenciosos los miró sabedor que esconderían sus rostros , los muy ignorantes no comprendían por supuesto que él hubiera hablado con el temido mendigo blanco y saliera inmune del enfrentamiento, Mariano se limitó a terminar su desayuno y dirigirse a la mina para comenzar sus actividades, nadie le habló, nadie lo miró, los muy ingratos lo habían convertido en un hombre blanco, porque lo sobre natural no existía ,según su ecuación sólo existía la creencia en ello, creencia que había decretado su nueva condición de ser sobrenatural. Ahora entendió que había una pequeña falla en su elaborada lógica y que el muro que había construido para ver a la sociedad lo había transformado en irreal para esta.





Noelia