domingo, 20 de diciembre de 2009

Jose Antonio Azpeitia - Sombra de mi Sombra

Sobre el duro solar

de caminos viejos,

arrastras tu sesgo

de fantasma hueco,

el sol te recorta

y te borda en negro.

Tamizas las piedras

de arriscados setos.

Me sigues, me acosas

en las tardes grises

quebradas de esquinas

llenas de recuerdos.

La luz es vencida

por la triste lluvia,

cae atravesada

sobre el santo suelo.

La sombra me mira

con un gesto extraño,

pide que le cuente…

yo también la entiendo.

De mis ojos nacen

dos preguntas torpes,

será que no entienden

las respuestas turbias.

Crepúsculo adusto,

recio de silencios,

el sol ya no alumbra

se ocultó del mundo,

se acostó a lo lejos.

Mi sombra es muy tenue,

apenas se mueve.

Aquí en este sitio

hace ya mil años,

me llegó un murmullo

de un vacío extraño.

Me llegó su risa,

su suspiro alegre…

la paloma blanca

que vino de lejos.

No pedí a la vida

que me diera nada.

Nada yo tenía,

para qué… más ansias.

Fue la suerte necia

quien todo lo hizo…

me puso sus trampas.

Quise yo quererla

como siempre he sido,

alegre, despierto,

limpio, cristalino.

Sombra de mi sombra,

eres paso tibio

de la humilde huella

de un pájaro herido…

sin alas …perdido.

El aire la trajo…

el aire la lleva.

Le pregunto al aire…

pero no responde…